40 años no son nada, y menos en gestión de Personas.
Ah el verano, la tranquilidad, el tiempo para relajarse, para leer cosas atrasadas, profundizar en las nuevas tendencias en innovación y gestión, y también, porque no, para no hacer nada. Dentro de este aspecto una de mis aficiones que más me aproxima al yoga intelectual (llámese siesta) es mirar, que no ver, a la caja Leer más40 años no son nada, y menos en gestión de Personas.[…]